viernes, marzo 14, 2008

Frase de motivación: ¡Escucha tu conciencia!

Los dibujos animados grafican muy la noción de conciencia: un diablito y un angelito que nos dicen cosas al oído, llevándonos hacia el camino del bien o del mal. Mientras mayor conciencia tenemos de quiénes somos, mayores posibilidades de alcanzar la armonía tenemos.
En primer lugar, debemos tomar conciencia de nuestro propio cuerpo, de las necesidades que tiene. Debemos alimentarnos nutritivamente, darnos descanso, asearnos diariamente, hacer ejercicios periódicamente. Tomar conciencia de nuestro cuerpo es entender que necesita ser atendido. Esto no debe confundirse con la vanidad, no se trata de una sobre valoración del cuerpo, se trata de cuidarlo para mantener una buena calidad de vida.
Ignorar nuestro cuerpo, por ejemplo, cuando algún dolor menor se presenta y dejar que éste se agudice para ir al médico, muchas veces nos expone a operaciones o enfermedades más complejas de ser tratadas. Valorar nuestro cuerpo es valorarnos a nosotros mismos.
Por otro lado, también debemos tomar conciencia de nuestro mundo afectivo, de nuestros sentimientos y emociones, pues son importantes en la vida de cualquier persona. Para evitar quedar presos de lo que sentimos, debemos tomar conciencia de lo que experimentamos en el plano emocional, conocer por ejemplo cómo expresamos nuestra alegría, cómo afrontamos la ansiedad, etc. No es malo sentir miedo, tristeza, desánimo, lo negativo es no darnos cuenta de ello para superarlo.
Además, también debemos tomar conciencia de nuestros pensamientos, porque estos también pueden ser causa de conflictos o desequilibrios. Porque los pensamientos pueden ser fuente de ansiedades o inseguridades, pueden alimentar temores. La higiene mental es tan importante como la corporal. Sin dejar de ser realista, mantén tu mente enfocada en pensamientos positivos, optimistas.
Por supuesto, también es importante tomar conciencia de nuestros actos, porque siempre tienen una consecuencia. Actuar sin considerar que eso tendrá una consecuencia, es no tomar verdadera conciencia de lo que se hace.
Solo si tomamos verdadera conciencia de nuestra vida, podremos tener equilibrio y estar más preparados para alcanzar nuestra felicidad.

Artículos relacionados:

Etiquetas: , , ,