viernes, marzo 14, 2008

Frase motivadora: ¡Meditemos en silencio!

Llevo escrito ya algunos artículos de motivación, indago, estudio, elijo un texto que pueda ayudarme a transmitir un mensaje optimista. Suelo ponerle algo de mí mismo a todo lo que escribo, darle una carga emotiva a las palabras para que no lleguen a ti vacías.

A veces no solo soy yo, sentado frente al teclado, observando la pantalla, a veces es un abrazo entre tú y yo lo que imagino cuando construyo un texto.
Y sin embargo, aunque cuesta aprenderlo, uno debe saber cuándo es mejor guardar silencio. Este es el caso, te dejo con un poema bastante inspirador para que lo medites. Que tengas un genial día, recuerda que tu meta para hoy es ser feliz.

Si
Si puedes llevar la cabeza sobre los hombros bien puesta
cuando otros la pierden y de ello te culpan.
Si puedes confiar en ti cuando todos de ti dudan,
pero tomas en cuenta sus dudas.

Si puedes esperar sin que te canse la espera,
o soportar calumnias sin pagar con la misma moneda,
o ser odiado sin dar cabida al odio,
y no por eso parecer demasiado bueno o sabio.

Si puedes soñar sin que tus sueños te dominen.
Si puedes pensar sin que tus pensamientos sean tu meta.
Si puedes verte cara a cara con Triunfo y Desastre
y tratar por igual a ambos farsantes.

Si puedes tolerar que los bribones
tergiversen la verdad que has expresado
y la convierten en trampa para necios,
o ver en ruinas la obra de tu vida
y agacharte y reconstruirla con viejas herramientas.

Si puedes hacer un atado con todas tus ganancias
y arrojarlas al capricho del azar y perderlas,
y volver a empezar desde el principio
sin que salga de tus labios una queja.

Si puedes poner al servicio de tus fines el corazón,
el entusiasmo y la fortaleza, aún agotados,
y resistir aunque no te quede ya nada
salvo la voluntad que te diga: ¨¡adelante!¨

Si puedes dirigirte a las multitudes sin perder la virtud,
y codearte con reyes sin perder la sencillez.
Si no pueden herirte amigos ni enemigos.
Si todos cuentan contigo en demasía.

Si puedes llenar el implacable minuto,
con sesenta segundos de esfuerzo denodado,
tuya es la Tierra y cuanto hay en ella,
y más aún:
¡Serás un hombre, hijo mío!
escrito por Rudyard Kipling

Artículos relacionados:

Etiquetas: , , , , , ,